MUSEO DE ANTROPOLOGÍA Y CIENCIAS NATURALES DE CONCORDIA
El Museo se encuentra emplazado en una antigua casona de la ciudad; en este lugar se podrán encontrar con material arqueológico procedente de la Región de Salto Grande.
Donde se demuestra el desarrollo cultural de los pueblos que la habitaron.
Además encontrarán salas donde hay exhibidas piezas artesanales, otra con una completa colección de animales taxidermizados de la fauna autóctona del departamento Concordia.
Museo que expone, conserva, investiga y difunde el legado de las culturas originarias de Abya Yala y la historia natural desde el comienzo del Planeta hasta el presente. Cuenta con accesibilidad para personas discapacitadas.
DETALLES
HISTORIA DE LA CASONA
La casona, sede del Museo, fue propiedad de Facundo Robinson, dueño de la desaparecida Barraca Americana (actual sede del Banco Entre Ríos, en Urquiza y Buenos Aires), a principios del siglo pasado.
Don Facundo formó matrimonio con Luisa, hija del Dr. Felipe Heras. El matrimonio tuvo cinco hijos. La mansión fue vendida a otra familia y luego al Ferrocarril Gral. Urquiza. Luego de habitarla el gerente por un breve período, se instalaron las oficinas de la administración del Ferrocarril. Más adelante funcionaron varias dependencias municipales. Finalmente hoy es el Museo de Antropología y Ciencias Naturales.
La museóloga Cristina Vassallo de Cettour es la Directora.
La también museóloga, Silvia Leticia Cettour, dirige el departamento de Extensión Educativa y Cultural del Museo.
SALA DE ARQUEOLOGÍA REGIONAL
A través del material arqueológico procedente de la Región de Salto Grande, esta sala exhibe el desarrollo cultural de los grupos humanos y pueblos que la habitaron desde hace aproximadamente 12.000 años atrás hasta la época jesuítica.
Los primeros pobladores obtenían sus armas y herramientas de piedra utilizando la técnica de percusión directa o indirecta,. Lograban así hachas y hachones de mano, choppers, chopping-tools, raspadores, artefactos apicales y bifaces que podían servir como puntas de lanzas, entre otros.
Las culturas que evolucionaron o se asentaron más adelante incorporaron el retoque a presión, con el que lograban filos aserrados para sus cuchillos, puntas de flechas, lanzas y jabalinas.
Puliendo una piedra con otra fabricaron piedras de honda, de boleadoras, mazas lisas y erizadas. Los huesos de los animales consumidos fueron utilizados para crear arpones, puntas, agujas y punzones.
Mención aparte merecen las placas grabadas de piedra, de uso ceremonial, pertenecientes a la Cultura Ivaí. Muestran en su elaborado diseño figuras geométricas, escalonadas y grecas. Hasta el momento son una exclusividad arqueológica de la región.
La cerámica evidencia la presencia de diferentes pueblos originarios en la zona. Recipientes globulares, subglobulares y hemisféricos, lisos o con decoración incisa en sus bordes, son características de la Cultura Saltograndense o Salto Grande II, que se registra alrededor de 2000 años antes del presente.
Los Chaná- Timbú se asentaron especialmente en las islas, adónde habrían llegado desde el Delta del Paraná remontando el Río Uruguay. Producían una cerámica con incisiones de guardas y otros motivos complejos. Modelaban apéndices con formas de animales, que se colocaban a cada lado de las vasijas.
Los Tupí – Guaraní bajaron desde el Norte, ocupando las islas y algunas zonas costeras. Su cerámica se caracteriza por la decoración corrugada, unguiculada y/o escobada. En algunos casos pintada. Se pueden apreciar en el Museo dos vasijas de esta cultura. Como testimonio de la relación de Guaraní – jesuítica hay una vasija decorada en toda su superficie y ya netamente jesuítico, un plato pintado, con pie, entre otros materiales.
SALA DE ARTESANÍAS NATIVAS
Conocimientos ancestrales transmitidos de generación se vuelcan en la confección de las piezas artesanales que se exhiben en esta sala, varias de las cuales pueden ser calificadas como verdaderas obras de arte.
Algunas son de carácter etnográfico, mientras que otras han reducido su tamaño original resignando su función utilitaria para transformarse en objetos de adorno. Facilitan de esta manera la obtención de recursos económicos.
Diversas materias primas naturales se han utilizado: arcilla cruda y cocida, madera tallada y pirograbada, fibras vegetales y animales tejidas y piedra tallada. Están representados los pueblos originarios Toba, Mbya Guaraní, Mocobí, Wichi, Ona o Selk’nam, Mapuche, Kolla y Diaguita- Calchaquí, habitantes de la Argentina. También se exponen piezas artesanales de Perú, Brasil, Bolivia, Chile y Paraguay.
SALA DE CIENCIAS NATURALES. PALEONTOLOGÍA Y GEOLOGÍA
En esta sala, a través del material en exposición, el visitante podrá realizar un viaje imaginario que lo trasladará por los diversos acontecimientos que dieron origen y permitieron la evolución de los seres vivos en todas sus manifestaciones. Comienza el recorrido hace 620 millones de años, en el Eón Proterozoico, Era Neoproterozoica,. Se exhibe una roca con secreciones de algas filamentosas, procedente de la provincia de San Juan.
En la Era Paleozoica irrumpen diversos organismos complejos invertebrados; posteriormente aparecen los vertebrados, y las plantas, que solo eran acuáticas, se adaptan al ambiente continental. Los anfibios y reptiles se diversifican al finalizar la Era, cuando se produce la más grande extinción de especies vivas. Se exponen en la sala restos fósiles de huellas, graptolites, bivalvos, corales y braquiópodos, entre otros.
La Era Mesozoica, también llamada “Era de los dinosaurios”, se encuentra representada por un resto de pelvis de dinosaurio de San Juan, fragmento de mandíbula de Ictiosaurio de Neuquén, improntas de helecho, amonites, erizos, bivalvos, etc.
La Era Cenozoica o “Era de los mamíferos”, está dividida en dos períodos: Terciario y Cuaternario. El primero se caracterizó por diversos eventos geológicos y climáticos que derivaron en grandes ingresiones y posteriores transgresiones marinas, que dejaron a su paso restos fósiles de fauna de ese ambiente sobre el continente. En Entre Ríos, a lo largo de la costa del Río Paraná y al Sur del territorio se suelen hallar estos restos, algunos de los cuales se exhiben en el Museo, tales como vértebras de ballena, ostras, dientes de tiburón y vértebras de corvinas.
En el Cuaternario los mamíferos prehistóricos ocupan nuestra región. En exposición se encuentran la mandíbula inferior de un mastodonte, un fragmento de defensa y molares. Hay placas de caparazón de un gliptodonte; tibia, peroné, diente, húmero, calcáneo y otros restos de megaterio; cornamentas y dentadura de ciervos; vértebras y diente de toxodonte, entre otros. La mega fauna del Cuaternario se extinguió a fines del Pleistoceno - comienzos del Holoceno, hace aproximadamente 8.500 años.
Los fósiles vegetales del Departamento Concordia también tienen su espacio en esta sala, con ejemplares mineralizados y algunos ya opalizados.
En la sección de minerales hay exponentes de diversas partes del país, puntualizando los minerales existentes en nuestra región: calcedonias, ágatas, cuarzos, xilópalos, basalto, etc.
Una sección aparte merecen los meteoritos. Se exponen ejemplares férricos de Siberia, República Popular China, República Oriental del Uruguay y de Argentina. Meteoritos pétreos de Argelia, Noroeste de África y de la localidad de La Criolla, Pcia. de Entre Ríos.
ZOOLOGÍA
Una completa colección de animales taxidermizados es exponente de la fauna autóctona de Entre Ríos y representativa de los diferentes hábitats del Departamento Concordia, con las eco regiones del espinal, selva en galería y sectores de pastizales que aún se conservan en el territorio. La fauna ictícola del Río Uruguay ilustra acerca de las especies que allí se encuentran.
Conservadas en medio líquido se aprecian serpientes, crías de vertebrados pequeños e invertebrados que son utilizados para enseñar sobre las medidas de prevención a tomar ante la presencia de animales ponzoñosos.
EXTENSIÓN EDUCATIVA, CULTURAL Y TURÍSTICA DEL MUSEO
Desde la Dirección del Museo se han encarado diversas actividades a lo largo de estos años, para canalizar las cuales se creó el Área De Extensión Educativa, Cultural y Turística que se encuentra a cargo de la Mus. Silvia Cettour y cuenta también con el trabajo del personal, de asociados y voluntarios de A.P.E.C.A.N.. Además de la visita guiada que se ofrece a todos los visitantes, se han organizado cursos, conferencias, jornadas, audiovisuales y talleres teórico-prácticos, destinados a crear conciencia y fomentar el conocimiento, conservación, preservación y enriquecimiento del patrimonio cultural y natural. Para los grupos estudiantiles se crearon juegos didácticos, competencias, talleres y se exhiben videos, para que los alumnos tengan un acceso más fácil al conocimiento.
El rescate y la protección del patrimonio son también ejes fundamentales de la gestión, por lo que se han realizado campañas de rescate y solicitado medidas proteccionistas al municipio y provincia, con excelentes resultados en ambos casos.
INFORMACIÓN EN SISTEMA BRAILLE
Es el primer Museo que cuenta con información para ciegos en Sistema Braille.
Las personas con capacidades diferentes gozan de igualdad e integración, con la visita guiada en braille, bienes para tocar, grabaciones, escritos en letras fácilmente visibles y filmaciones en lenguaje de señas, que permiten a ciegos, disminuidos visuales y sordos recorrer la exposición y conocer lo que se exhibe, igual que las personas con capacidades normales. El programa “El Museo en nuestras manos” hace posible esta interacción, siendo el primer museo del país en crearlo y ponerlo en práctica.